El mundo como tal es un constante objeto para la interpretación por pensadores y artistas, la fascinación de creer en universos paralelos, mundos imaginarios, personajes mágicos, nos ha llevado muy lejos en muchos campos como el cine y la literatura; la publicidad por lo tanto no es ajena a la invención de universos inexistentes. Podríamos decir que es el eje de publicidad actual, hoy en día todo está relacionado con crear de algún modo un mundo ideal para el consumidor, y este no es otro que una fantasía, un mundo donde el producto se involucra con los valores culturales de la persona, con una lista muy grande de lo que el sujeto promedio quiere en su vida (véase los comerciales de cerveza donde todos son bonitos, con cuerpos esculturales) sueños, que poco o nada tiene que ver con la realidad, pero el al menos estar cerca de ese mundo creado es la función de la publicidad, y el consumidor lo paga. Podemos observar las siguientes imágenes que nos venden un mundo mágico.
La manera fantasiosa de presentar al producto que esta ala izquierda no nos vende solo la bebida, nos brinda una historia la cual relacionamos con valores y un estilo de vida.
La ligereza, las plumas, la pureza, nos dicen algo del sabor de la bebida, promete ser suave, refrescante y de calidad elevada.Esta es una campaña contra el sexo irresponsable, conectan la imagen de un trago que, sin los otros elementos, parecería inofensivo, y mediante el listado de sus terribles ingredientes y la ilustración dentro de la copa, nos muestra un mundo que más que visitar, preferimos evitar. El mundo mágico y fantástico detrás de esta publicidad, es aterrador y nos aleja del alcohol que, según este afiche, es la entrada a este mundo.
Un ejemplo más evidente es el de Daft Punk, una banda que ha creado un mundo mágico en el cual ocurren las historias relatadas en sus canciones, cada video es como un capítulo de la saga:
Otros ejemplos:
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